domingo, 20 de marzo de 2011

Acta de la tertulia del 17 de marzo de 2011

A partir de las 20:30 horas de la noche, los señores mercuriales fueron apareciendo por el Fogón de Leña. Tras el secretario que esto escribe, llegó el primer invitado de la noche, Juan Carlos Sierra. Más tarde fueron haciendo acto de presencia Ramón Simón, Fernando Moral, José María Jurado y el segundo invitado de la noche, Carlos Vaquerizo. Cuando pasamos al salón habitual, comenzaron a llegar los más rezagados, como se irá viendo convenientemente si se sigue la presente acta con la debida atención. En los primeros momentos de la noche el Sr. Mantenedor vitaclicio de la tertulia, José Manuel Gómez Fernández, excusó su presencia vía sms. Su ausencia fue especialmente comentada por Fernando Moral, que expuso que "si nos falta el mantenedor, nos quedamos sin ruta".
Fernando Moral. Al fondo, Juan Antonio González
 Las primeras conversaciones giraron en torno a los premios literarios y su intrahistoria, toda vez que algunos de los presentes, bien habían sido miembros de jurados, bien participantes asiduos, con dispar suerte (valga la redundancia). Daban las 21:43 de la noche cuando, con cuatro minutos de antelación sobre lo avisado, apareció Alejandro Muñoz, preguntando (adviértase el gerundio de simultaneidad, pues aún estaba en el umbral del salón cuando disparó sus palabras) si Ramón Simón había pronuciado ya la palabra "puticlub" (recuérdese el acta anterior). Dejemos constancia, en este sentido, de que Ramón Simón llegó al Fogón al son (perdónese la rima interna múltiple, ya que esto parece una frase construida por Nicolás Guillén) de "Currito de la Cruz" (versión Carnaval de Cádiz), prometió mesura y, como siempre, no cumplió lo prometido.
A partir de este momento, comenzó el permanente vaivén entre asuntos serios y jocosos. Lo mismo se hablaba de literatura (así, Fernando recordó el aforismo de Óscar Wilde: "Toda poesía mala surge de un sentimiento auténtico") que se contaba un chiste (como el que el secretario refirió acerca del empresario citado por Hacienda).
Alonso Coca
 Los primeros alimentos de la noche (chacinas variadas, tortillitas de camarones) ya estaban sobre la mesa cuando, a las 21:54, hizo su aparición Alonso Coca, justo en el momento en el que Ramón comentaba nuevos pormenores acerca de su boda. Tras ello, nos anunció la exposición fotográfica que realizará en la Casa del Libro de Sevilla en el mes de mayo. Se trata de una muestra de imágenes sui generis sobre la Semana Santa, bajo el título Las miradas del amor
José María Jurado comentó entonces la exposición de cuadros de nuestro amigo Pablo Pámpano realizará también en la Casa del Libro, y anunció que su obra Plaza de toros será presentada en Madrid por Luis Alberto de Cuenca el primer día de la feria de Las Ventas.
José María Jurado
Continuó el elocuente Ramón. Nos pidió colaboración a los Mercuriales para elaborar textos que acompañasen a las imágenes de su exposición fotográfica, iniciativa que fue -obvio es decirlo- muy bien acogida por los presentes, a pesar de ciertos comentarios del ínclito Ramón que llegó a afirmar que estáis todo el día de mariconeo o de puticlub. Dado que el ínclito elocuente no paraba, el camarero le sirvió la última tortillita de camarones. Ante su extrañeza, le explicamos que el camarero lo hacía para que se callase un ratito, ya que llevaba toda la noche chorreando betadine.
Tras nuevos -e inevitables- chascarrillos, Juan Carlos Sierra dio cuenta de la génesis de su antología Los lunes, poesía, publicada en Hiperión, excelente libro para acercar la poesía a los jóvenes. Este hecho dio paso a lo largo de la noche a interesantes reflexiones acerca de por qué hay pocos lectores de poesía (se adujeron desde razones históricas -a partir del Simbolismo se produce un distanciamiento entre la posía y sus lectores- hasta razones formativas: a veces los propios encargados de acercar la poesía a los lectores, especialmente a los jóvenes, tienen un grave desconocimiento de la actualidad poética y carecen de recursos para propiciar este acercamiento).
Juan Carlos Sierra, Carlos Vaquerizo y Alonso Coca, probablemente escuchando al locuaz Ramón Simón
Eran ya las 22:30 cuando apareció el último de los mercuriales de la oche, Jesús Cotta. Tal y como había anunciado, llegó con mucha hambre (aspírese la hache, por favor) y dio cuenta rápidamente de una opípara cena.
Jesús Cotta con su arroz a la perdiz, mientras los demás esperábamos los postres
 Se comentó entonces el proyecto de las Haikumisetas ®, idea original de Alonso Coca, cuyo diseño se ha encargado a Pedro Navarro Ramírez (uno de los ilustradores de los Olvidados inolvidables) y cuya ejecución correrá a cargo de la empresa Spiral. Se trata de la fabricación de unas camisetas con haikus de los mercuriales. Se aprobó, claro, el proyecto e iremos informando debidamente del mismo. Asimismo, se dio el visto bueno a la realización de gestiones para editar un libro de la tertulia, con textos de los habituales, actas e imágenes.
Haikumiseta ® con texto de Julio Ariza
 Ramón recordaba que, en su día, fue conductor de ferrocarriles; se contaron algunos chistes de variado acierto; se habló de Sofía Vergara (nombre aportado en la presente acta para conseguir la subida de audiencia correspondiente); hubo comentarios acerca de cómo y dónde escribía cada uno (desde quien lo hace directamente a ordenador -los menos- a los que siempre parten del lápiz; incluso los que paran coches o motos para anotar unos versos antes de que los caprichos de la memoria los narcoticen). Ante la queja de Ramón al afirmar que me siento inferior a todos estos profesores, yo le repliqué que sí, pero nadie de aquí salvo tú ha conducido un tren, frase que él remató añadiendo y nadie ha cohabitado tanto como yo. Esta última expresión (creo recordar que el verbo de la cita no reproduce fielmente el que empleó Ramón, pero convendrán los lectores conmigo que follar no es un vocablo adecuado para un acta) fue recibida con rotundas quejas por más de uno.
Retomada la calma, Jesús Cotta y José María Jurado comentaron cómo fue la presentación del "libro de los niños", Poesía de 4 a 120 años en la Casa Museo de Juan Ramón Jiménez en Moguer. "Estuvo bien el acto" (sic), se afirmó. La presentación ha quedado inmortalizada en la Casa con una placa, situada entre un Vázquez Dïaz y un Sorolla, hecho que abre la puerta a la rima fácil.
Jesús Cotta
 Eran las 23:07 cuando comenzó a tratarse el tema del día, la literatura de humor y su falta de prestigio. Sin duda, la ausencia del mantenedor vitalicio provocó tal retraso, tal era la dificultad para hallar la ruta. Cotta habló de sus lecturas de Lisístrata con sus alumos; se habló de Óscar Wilde y Jurado refirió ampliamente las claves del humor en Cervantes. Tras comentar entre todos algunos pasajes de El Quijote o las Novelas ejemplares, José María se centró en el tratamiento de los personajes, siempre con piedad y misericordia, y citó las palabras de Ramón Gaya, que planteaba la similitud de Cervantes con Velázquez en sus retratos.
El Lazarillo fue la siguiente obra comentada. Se habló también de su autor anónimo (según Alejandro, el responsable de muchísimos comentarios en los blogs) y de la más que discutible autoría de Hurtado de Mendoza.
Tomando notas para el acta
 Le tocó el turno a continuación a Andrés Trapiello y sus sátiras, y fue ampliamente glosada su referencia a la mariposa en su, digamos, pene. Hubo opiniones contrapuestas acerca de la poesía de Trapiello y un mayor consenso ante la calidad de su prosa. La imagen del lepidóptero en la cúspide malva, que diría Ana Rossetti, fue retomada en diversas ocasiones a lo largo de la velada.
Carlos Vaquerizo nos recomendó, por su unión de humor con profundidad, la obra del ucraniano Mijaíl Bulgákov, El maestro y Margarita.
Carlos Vaquerizo y Alonso Coca
En esos momentos ya se habían dado por concluidos los postres y pasamos al turno de infusiones (de ron, de ginebra, de güisqui), reservado como siempre a la lectura de textos. Tras uno ajeno (como muestra de literatura con humor e inteligente, leí el "soneto de la pulga" de Lope de Vega), comenzó el turno de los propios.
 Carlos Vaquerizo comenzó leyendo un intenso poema inspirado en la película La parada de los monstruos, perteneciente a un libro inédito, que abrió paso a un debate sobre las referencias culturalistas (en un amplio sentido) y cómo el buen poema es aquel que llega a transmitir una emoción, independientemente de que el lector conozca la referencia que da pie al texto.
Carlos Vaquerizo, en un momento de su lectura
Continuó Jesús Cotta leyendo un poema inspirado en su infancia, con su habitual despliegue de imágenes. Llegó mi turno, en el que recité dos poemas de lo que alguna vez -espero- será un libro. José María Jurado concluyó leyendo dos de sus almanaques y el prologillo a su libro en la colección Álogos, próximo a ver la luz, al igual que los volúmenes de los mercuriales Julio Ariza y Alejandro Muñoz.
Llegamos así al final de la noche, no sin antes emplazarnos para el viernes 25, con la celebración de la mercurialada Sevilla-Cádiz, con la presencia confirmada de Antonio Serrano Cueto, José Miguel Domínguez Leal, José Manuel Benítez Ariza y Antonio Rivero Taravillo.
Todavía, a las puertas del Fogón, recién acabada la primera hora del nuevo día, hubo tiempo para algunas nuevas charlas y confidencias que dilataban la despedida: Mercurio se resistía a marcharse.
Arriba, Fernando Moral, Juan Antonio González, José María Jurado, Jesús Cotta y Alonso Coca. Bajo este último, Carlos Vaquerizo. En primra línea, Alejandor Muñoz, Ramón Simón y Juan Carlos Sierra

Fotografías realizadas por Alejandro Muñoz, Fernando Moral, Ramón Simón y un camarero del Fogón, todas ellas con el aparato de Ramón Simón.

8 comentarios:

  1. ya va siendo hora de publicar un libro con las actas de la tertulia;

    por cierto, la frase " con el aparato de ..." ñoco, da mucho juego..,


    abrazos, besos y ...

    Fdo: "er pirata de Triana"

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  2. "chorreando betadine" ¿dónde lo leído antes?

    más abrazos y besos y.....

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  3. Muy interesante, pero la camisa de Fernando Moral me ha decepcionado...¡17 de Marzo¡ San Patricio, patrón de la católica Irlanda....¡UN VERDE MANZANA REINETA¡¡¡ habría sido más apropiada...

    En fin...¡otra vez será¡

    Saluditos y besitos a repartir

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  4. Es cierto, Mángeles, se me pasó. Y eso que tengo una verde verdísima, verdérrima diría yo.

    En cuanto al acta no esperaba menos del Sr. Secretario: impecablérrima. Nótese tanto en sus palabras cómo en los documentos gráficos, cuán desenrrutados estábamos ante la ausencia del Sr. Mantenedor vitalicio, aunque también es cierto que la presencia de Juan Carlos y Carlos nos hizo paliar de vez en vez esa desorientación.

    Tras mi ausencia en la última convocatoria os agradezco, hermanos antisépticos, que me hayáis concedido de nuevo el placer placentérrimo de vuestra compañía.

    Abrazos y un beso.

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  5. Deliciosa, amena y erudita, como todas las crónicas de Los Mercuriales, reflejo, supongo, de las mismas tertulias y de cómo éstas se desarrollan.

    Mucho ánimo con todas esas iniciativas de las camisetas de haikus y de publicar un libro de actas.

    Enhorabuena a todos y especialmente a Juan Antonio, mi ex- preparador de oposiciones.

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  6. Ommia sunt certa et bene dicta. Dei ament mercuriales!

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  7. Magnífico aparato... el de Simón.
    Lo digo por la letra pequeña del final, esa que casi nadie lee.

    Abrazos múltimples.

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